Hace unos meses vi un documental de Arnold Schwarzenegger en el que decía:
¿Sabes por qué me convertí en una estrella de las más taquilleras?
Respuesta: porque siempre supe que rodar la película era la mitad del trabajo. La otra mitad era venderla.
Interesante…
Hubo otro artista que lo tenía igual de claro:
Picasso
Picasso entendió que tenía una cosilla que era que se dedicaba a hacer cuadros, que era pintor, y entendió que fundamentalmente era director de marketing y vendedor del proyecto Picasso. Y, por tanto, pudo vivir del arte.
Ocurre una cosa con la mayoría de escritoras que, o bien les aterra la venta o se creen demasiado artistas para hacerla. **Rezo para que no seas de las segundas, porque entonces lo vas a tener jodido**
Pues tengo una noticia para ti: vender es como respirar, probablemente no seas consciente, pero llevas haciéndolo desde que naciste: para que el chico que te gustaba en sexto se fijara en ti, para que tu padre te dejara ir a aquella fiesta en casa de tu amiga, para conseguir el puesto de trabajo, cuando quieres que tu pareja acceda a ir a ver esa película a la que le tienes tantas ganas…
¿Lo ves, verdad?
Pues ya puedes ponerte las pilas.
Mira.
Tenemos la creencia de que no se nos da bien vender, pero dices que no se te da bien vender como el que dice… ¡no se me da bien pilotar un avión! Y la realidad no es que no se te dé bien vender, es que no conoces sistemas para vender.
La mayoría de las personas no han estudiado ventas (escritores menos aún), y si no conoces sistemas para vender, no se te puede dar bien vender. Es de cajón. De la misma manera que si no has estudiado para pilotar no vas a ser capaz de llevar un avión. Y lo cierto, es que algunas escritoras se animan a formarse en marketing o a contratar a alguien para que se lo lleve, pero muy pocas aprenden a vender.
Te explico la diferencia: marketing es conseguir que los lectores lleguen a ti y vender, es hacer que no se marchen sin tu libro.
Como escritora no te puedes ocultar eternamente en el marketing. Muchas escritoras me dicen: «No me gusta vender, no se me da bien. Haré una campaña de marketing y los lectores vendrán». Y esto es posible, pero eventualmente. Como escritora necesitas aprender a vender. Tienes que entender que eres escritora, pero también vendedora.
Esta es la diferencia entre Van Gogh y Picasso, Van Gogh pensaba que era pintor y efectivamente era pintor, y la consecuencia fue que se murió de hambre como pintor.
¿Tú quieres ser Van Gogh o Picasso?
Si lo tienes claro te espero en mi lista privada y gratuita ESCRITORA EXTRAORDINARIA.
P.D: Si no vendes. Tu libro no sirve de nada.
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